Entrevista a un caso clínico de adicción a la cocaína
El otro día, una persona muy cercana a mí me preguntó cuál fue el caso más complicado para mí o que más me impactara. Intentando hacer un repaso por la mayor parte de mis casos clínicos, mi cabeza fijó la atención en el caso de C. C es un varón de 29 años que, hace aproximadamente un año, presentaba un trastorno por consumo de sustancias. Más específicamente, manifestaba tener adicción a la cocaína.
Los trastornos por consumo de sustancias hacen referencia al conjunto de síntomas somáticos, cognitivos y conductuales que llevan a un sujeto a autoadministrarse de manera problemática y recurrente una o más sustancias, alterando su funcionalidad en el área laboral, social, familiar y/o personal. El consumo reiterado de una o más sustancias provoca modificaciones neurofisiológicas en el cerebro que determinan, en gran medida, las manifestaciones clínicas y conductas compulsivas de la persona, reflejando la pérdida de sensación de control, de capacidad de decisión y de voluntad del sujeto.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) de la American Psychiatric Association (APA), agrupa las drogas de abuso en 10 categorías, siendo la cocaína, una de las sustancias incluidas en tal agrupamiento como droga estimulante con efecto anestésico.
Considerar el estadio de cambio en el que se sitúa un paciente con un problema de conductas adictivas, debe ser una prioridad dentro del proceso de evaluación para diseñar las estrategias adecuadas de intervención.
El modelo de los estadios de cambio elaborado por Prochaska y DiClemente, se compone de 6 fases por las que cualquier persona pasa en un proceso de cambio. Tales fases son el estado de precontemplación, contemplación, preparación, acción, mantenimiento y recaída. Cuando C se presentó en consulta, reflejaba en su cara su estado emocional, caracterizado por un malestar intenso procedente de la culpa, de la frustración y de la decepción consigo mismo por haber llegado hasta el punto álgido de una adicción. C ya se encontraba en la fase de preparación del modelo anteriormente comentado, pues claramente manifestaba su intención de cambio, realizando ya una acción significativa como la de acudir a terapia psicológica para conseguir el objetivo final, su desintoxicación y rehabilitación.
Después de un año de tratamiento, C se ha desintoxicado de tal sustancia y se ha establecido nuevas metas personales. Entre otras, a día de hoy, C está retomando bachiller compaginando su trabajo en una fábrica, quiere finalizar un ciclo que había empezado y empezó en kickboxing. De hecho, este invierno, competirá por primera vez en tal deporte. La llegada del kickboxing a su vida le permitió descubrir una vía de gestión emocional, reducir las salidas nocturnas priorizando los entrenos del día siguiente, entablar relaciones con personas que lo refuerzan constantemente y cambiar un poco el autoconcepto que tenía de sí mismo.
Hoy, os traemos una entrevista realizada a C, un recurso eficaz para potenciar la reflexión personal y su autoconcepto actual, así como para fomentar la motivación en aquellas personas que puedan encontrarse en una situación similar a la de C.
S: ¿En qué momento te diste cuenta de que el consumo de cocaína se estaba convirtiendo en un problema para ti?
C: Cuando me di cuenta de que la necesitaba todos los días, no llegaba a fin de mes, me endeudaba y me importaba más consumir que todo lo demás.
S: ¿Cómo describirías el impacto de la cocaína en tu vida diaria mientras consumías?
C: Era prácticamente una forma de vida, no podía hacer nada sin ella, la necesitaba nada más despertar «para espabilar», o eso me decía a mí mismo. Cambió totalmente mi forma de pensar, solo vivía para eso, no tenía metas, no creía en mí mismo para nada, se fueron todos mis pensamientos y emociones positivas, mi actitud hacia el mundo era totalmente negativa, mentía y engañaba a quien fuese necesario para conseguir más…
S: ¿Recuerdas algún momento o evento que te hizo darte cuenta de que necesitabas ayuda?
C: El momento en el que lo decidí fue después de un festival, tras no dormir nada en todo el fin de semana y consumir ni siquiera sé cuántos gramos. Al llegar a la tienda el domingo por la noche sin poder dormir, sin nadie con quien hablar y sin batería en el móvil, me quedé solo con todo ese cacao en la cabeza y con mis problemas económicos, de pareja (me habían dejado por todo esto), familiares, con mis amigos… Hasta que rondó seriamente por mi cabeza el suicidio, no podía más… Y ahí decidí buscar ayuda e intentar salir de todo eso
S: ¿Qué factores te llevaron a buscar ayuda para tu adicción?
C: Pensar en mi familia, a la cuál le dolía verme así, mis amigos, y una expareja que me ayudó mucho y me insistió en ello.
S: ¿Cuál fue el aspecto más difícil de tu recuperación?
C: Las primeras semanas, la ansiedad que sentía al no consumir y aguantar la necesidad de hacerlo y el miedo a decepcionar a alguien si recaía. También cambiar por completo mi vida y formas de ocio, ya que al principio me sentía muy desubicado con todo este cambio y llegué a pensar que no tenía salida ni otra opción. Tuve que reforzármelo mucho y Sonia también tuvo mucho trabajo.
S: ¿Qué cambios significativos has notado en tu vida desde que dejaste de consumir cocaína?
C: Mentalmente soy otra persona, sin todo ese remordimiento y estrés que me provocaba el consumo. Mi autoestima ha mejorado mucho, me he puesto metas que antes ni valoraba ya que no pensaba que fuese capaz de conseguirlas… También mi salud física, he vuelto a hacer deporte, cosa que también me ayudó un montón en mi recuperación. A día de hoy, cambio las salidas nocturnas por tiempo de descanso en casa para entrenar al día siguiente y rendir todo lo que pueda. No me siento continuamente cansado y desganado como antes, duermo mucho mejor, hasta la piel y el aspecto están mejor. Y, por supuesto, económicamente, mi situación ha cambiado mucho. En definitiva, estoy mucho más feliz y orgulloso de mí mismo.
S: ¿Qué mensaje le darías a alguien que actualmente está luchando contra una adicción a la cocaína?
C: Lo primero que mucho ánimo y que me alegro de que tome esa decisión, es lo mejor que podía haber elegido, lo más difícil es verlo y ser consciente de que tienes un problema. Luego, que va a ser duro, muy duro, hay que esforzarse lo que no está escrito, podrás tener hasta momentos de desesperación, pero al final compensa y mucho no rendirse y no venirse abajo. Si quieres, ten seguro que sales. Ánimo, que tú puedes.
S: ¿En qué grado o de que forma cambia la percepción de ti mismo durante el proceso de recuperación?
C: En mi caso, solo veía en mí una persona «drogadicta», me definía como tal. Me sentía una basura que no servía para nada y solo le hacía daño a la gente que me importaba. Ahora pienso en eso y me parece una estupidez, veo mis valores como persona, mis capacidades, el control que tengo de mis decisiones y mi vida, veo todo lo que puedo hacer y estoy mucho más orgulloso en general de mí mismo.
¡Muchísimas gracias por contarnos tu experiencia C! Estoy profundamente orgullosa de ti y de todo tu proceso de recuperación. ¡Lograrás todo lo que te propongas!